viernes, 30 de noviembre de 2012

Agradarle

Nada que el ser humano haga puede hacerlo merecedor de la Gracia de Dios, pero nuestro esfuerzo por agradarle podría considerarse como una manifestación de fe.  Sabemos que sin fe, no se puede agradar a Dios.  Así que, si nos esforzamos, es más probable que en algún punto de nuestra esforzada dedicación, Dios nos vea con agrado, no porque hagamos algo que lo impresione, sino que en nuestra debilidad demostramos que queremos estar cerca de Él y lo necesitamos.  A Dios le gusta que le busquen.

jueves, 29 de noviembre de 2012

El líder que manda y va

A veces se es mejor líder mandando y yendo que mandando solamente, porque el líder que manda y va le levanta la moral a los que le siguen.

Una palabra de esperanza

A veces me pregunto si en nuestro afán de discernir el llamado de Dios a nuestras vidas olvidamos que ya Jesús nos dio a entender que debemos escuchar el llamado de los hombres.  Al menos eso pensé hoy temprano, mientras durante mi devocional meditaba en lo que Jesús nos dijo en cuanto a mirar “los campos, porque ya están blancos (entiéndase listos) para la siega.”  Así que, hermanos, si no detectamos un llamado específico de parte de Dios para “X” o “Y” ministerio, entonces debemos alzar nuestra mirada para ver si, viendo la situación de desesperanza actual del mundo, recibimos en el proceso un llamado por parte de la humanidad (los campos) que espera por nosotros a que le llevemos una palabra de esperanza, a saber, la salvación que Jesús les ofrece mediante la fe en Él, quien puede perdonar nuestros pecados, limpiar nuestras conciencias y darnos gozo y paz aquí en la tierra y vida eterna en el Cielo.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Un pellizquito más no te va a destruir

Cuando en tu vida las cosas se alborotan demasiado, todos te caen encima, amigos y enemigos, uno te hala el pelo, otro una oreja, el otro te pellizca, uno que antes te respetaba ahora viene y te da un cocotazo, los más jóvenes se envalentonan y te ignoran, en fin, quieren acabar contigo y tú sientes que debes brincar, quitarte a todos de encima porque ya no estás para cocotazos y pellizcos, y justo cuando vas a darle un zarpazo al que está más cerca, Dios te dice: “Calla y aprende de mí que soy manso y humilde de corazón; tranquilo, déjame a mí bregar con el asunto, que un pellizquito más no te va a destruir; yo te defenderé."

Hoy me aplico el consejo

Hoy me aplico el consejo de mi última reflexión y me callo.  Únicamente le pido a Dios que el que haya abierto esta reflexión para encontrar consuelo al leerla, reciba una profunda y sobrenatural bendición de parte de Dios para su vida y tenga paz.

martes, 27 de noviembre de 2012

Callar por amor

Suele ser mejor callar por amor que hablar por hablar.

La protección de Dios es grande y sublime

La protección de Dios es grande y sublime y abarca mucho más de lo que te puedas imaginar.  Si te llenas de Jesús, si te acercas a Él y permites que su Espíritu Santo te sature, su protección automáticamente te cubrirá, abarcando incluso a los tuyos, porque Dios, cuando entra en una relación de amistad con una persona, extiende su Gracia a toda su familia.

Una lucha espiritual campal

Mientras más busques de Dios, más adversidad vendrá a tu vida, porque este mundo no es el Cielo, sino la antesala del Cielo, el lugar donde se lleva a cabo la batalla para decidir el destino eterno de tu alma.  Aquí se lucha, se batalla por la salvación del alma, en una lucha espiritual campal.  El maligno no quiere que tú recibas lo que Jesús ganó en la cruz por ti y que por Gracia se te ofrece.   Aunque Jesús venció, y la salvación es gratuita, nos toca a nosotros luchar y vencer para apoderarnos de lo que Él ganó para nosotros, o más bien para evitar que por engaño se nos aparte de ella.  No te engañes, detrás de lo invisible hay un espeluznante mundo espiritual que constantemente, sin cesar, guerrea contra ti.  Por eso a veces te pasan cosas difíciles de explicar.  Pero el enemigo no te puede tocar, el puede tratar de asustarte , pero no te puede tocar, porque la eficacia de la sangre de Cristo es eterna y la protección del Espíritu Santo también, asegurando que nada, absolutamente nada, te pueda separar del amor de Cristo.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Espíritu Santo

La vida cristiana ha sido diseñada para vivirse disfrutando de la plenitud del poder del Espíritu Santo.

La sangre de Cristo

A veces escuchamos hablar sobre la senda antigua, pero, para los cristianos, no hay tal senda antigua si no hablamos y enseñamos sobre el poderoso efecto de la sangre de Cristo.

Estropajo a la vasija

Para ser una vasija útil en las manos de Dios, tenemos que darle estropajo a la vasija por dentro.

Rendirse antes de tiempo

Cuando día  tras día te levantas temprano, o te acuestas tarde, para buscar el rostro de Dios y sigues haciéndolo sin sentir respuesta inmediata y pasan las semanas, los meses y los años y nada excepcional pasa en tu vida, no desmayes.  Aunque no sientas en tu mente, en tu alma y en tu espíritu que has logrado entrar al Trono de la Gracia como tú esperabas, no desmayes, sino más bien alégrate, porque si has sido sincero (aunque tus dudas tengas porque no has sido muy efusivo) y honesto en tu acercamiento a Dios, la demora en recibir respuesta puede ser una buena señal, porque cuando la respuesta demora es porque va a ser contundente, milagrosa (aunque tenga apariencia de cotidianidad) y permanente.  Escucha bien, buscar de Dios sinceramente nunca es en balde, pero rendirse antes de tiempo es una receta segura para no agradarle.

¿Cómo sabes para quién trabajas?

El propósito del enemigo de tu alma es engañarte y una de sus mayores victorias las logra cuando te hace creer que estás haciendo para Dios lo que en realidad estás haciendo para el enemigo.  Y ¿Cómo sabes para quién trabajas?  Si en tu vida hay pecado oculto, mentira, descontrol disimulado, maquinaciones deshonestas, falta de integridad o cosas similares, es muy probable que lo que estés haciendo, aunque tenga visos de piedad, y supuestamente las hagas para la “iglesia”, de algún modo tus obras, como tienen débil fundamento, no ayudarán, sino más bien entorpecerán, la obra de Dios.  Para ser una vasija útil en las manos de Dios, tenemos que darle estropajo a la vasija por dentro.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Los más grandes ante los ojos de Dios

Los más chiquitos entre nosotros frecuentemente son los más grandes ante los ojos de Dios.

La relación que un día tuviste

No le prestes mucha atención al que te diga que desperdiciaste tu vida porque un día conociste a Jesús y luego te apartaste de sus mandamientos (porque eso tú lo sabes); préstale más atención al que con amor te diga siempre que Jesús te sigue amando como al principio y está listo para recibirte nuevamente y restaurar la relación que un día tuviste y que, por tu inmadurez, perdiste (porque quizás necesites que con fe te lo recuerden).  Siempre ten en mente que todos hemos tenido, en mayor o menor grado, diferentes niveles de inmadurez y Dios lo sabe.  Dios es amor.

La agonía de la incertidumbre

El Señor está pendiente a los suspiros de resignación que a la vez indican el deseo de que una pequeña intervención divina libere a quien suspira de la agonía de la incertidumbre.  El primer encuentro con Dios suele venir de repente, como si fuese al azar, algo inesperado, parecido a cuando a uno, esperando un autobús, se le acerca un vendedor ambulante para venderle una chuchería.  Así vino Dios a tu vida; pero no fue al azar, fue algo planificado desde antes de la fundación del mundo.  Tú tuviste la dicha de responder y lamentablemente dejaste enfriar la única relación que le ha traído paz a tu vida.  Ahora anhelas nuevamente esa relación y suspiras deseando que Dios también sepa interpretar suspiros.  Pero sabes qué, sigues siendo una persona dichosa, porque Dios, quien lo puede todo e incluso entiende los suspiros, pendiente a tu agonía me ha enviado a decirte que te sigue amando y que te espera con los brazos abiertos si nuevamente le respondes y te acercas a Él.  Jesús es experto en sanar corazones y dar paz.

sábado, 24 de noviembre de 2012

A lo mejor tú estás peor que él, o ella

Quienes somos nosotros para juzgar al que le da un “like” a un post espiritual en Facebook, pensando que el testimonio de la persona que da el “like” no va a tono con el contenido de la reflexión.  A lo mejor ese pequeño gesto de pulsar el botón de “like”, aunque dure menos de un segundo, se convierte en una profunda oración que llega al trono de la Gracia con más eficacia que oraciones largas pero con poca sinceridad y falta de admisión de culpa.
Qué sabemos nosotros sobre la condición espiritual de nadie, si no conocemos los corazones.  Por qué juzgar al que piensas que está peor que tú, si a lo mejor tú estás peor que él, o ella, según el criterio de Dios.  En los peores momentos de mi conducta cristiana, hace no tantos años, mi corazón añoraba una relación plena con Dios y clamaba, incluso cuando estaba entre mis amigos dándome un vinito social, y fui escuchado.  Por eso yo no juzgo a nadie, porque Dios ve el corazón y a veces el que aparenta estar peor, está mejor ante los ojos de Dios que el que aparenta estar muy bien.  Me parece que es mejor no juzgar, porque nosotros no somos muy eficientes, ni eficaces, en eso.

Dios toma muy en serio su reputación

A veces sentimos un gozo y un fuego generados por la presencia de Dios que nos llena de confianza y fe. Sin embargo, cuando estamos pasando por una situación difícil y no sentimos su presencia, Él está también con nosotros cual poderoso gigante. Que nadie se atreva a tocar a un hijo de Dios porque lo vea en una posición de debilidad, porque Dios defenderá al débil y demostrará a todos que Él es fiel y que con su pueblo no se juega, porque Dios toma muy en serio su reputación.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Su prosperidad nos libera de la escasez atormentadora

Para el que tiene corazón recto y buenas intenciones, la prosperidad de Dios no significa que uno tendrá bienes materiales para disfrutarlos y poner su corazón en ellos, sino que más bien significa que se siente la protección y proximidad de la presencia de Dios cuando su prosperidad nos libera de la escasez atormentadora.  La escasez nos perturba porque frecuentemente nos hace sentir que Dios nos ha abandonado; pero no, a veces la escasez es el medio que Dios utiliza para incentivarnos a ubicar bien nuestros corazones y a poner nuestra confianza en Él y no en los bienes materiales que Él nos da.  Pero la escasez no estará siempre con nosotros, porque la prosperidad también es promesa de Dios, claramente establecida como incentivo a la obediencia.  Así las cosas, ubica bien tu corazón en Dios, no pidas para satisfacer tus deseos y para tus deleites, sino para asegurar la estabilidad de tu familia y para ayudar al necesitado.  Ahora, eso sí, te recomiendo que no pongas la esperanza de prosperidad en recibir bienes materiales a cambio de ministrar bienes espirituales.  Si bien es cierto que no debemos poner bozal al buey que trilla, no es menos cierto que el amor al dinero es la raíz de todos los males.  Si la prosperidad viene sola a través de tu ministerio, fantástico, pero no hagas de ello una meta de tu devoción.  Procura el bien de los demás desinteresadamente.

Para Dios ningún problema es grande

Para Dios ningún problema es grande y ningún gesto de fe es pequeño.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Lo marcarás para bien para el resto de su vida

Si tu hijo se levanta a beber agua a las 4:00 a.m. y te ve en la sala buscando el rostro de Dios o leyendo su Palabra, le habrás dado una lección mucho más profunda, y permanente, que 25 advertencias, 30 regaños y 40 sermones.  Y si cuando te ve lo llamas y le das un beso y le dices “te amo hijo”, sin decirle que estabas leyendo la Biblia (porque él ya te ha visto y lo sabe), lo marcarás para bien para el resto de su vida.  Tu ejemplo enseñará más que diez mil palabras.

Un empujoncito solidario.

Mi cuerpo está cansado, pero mi espíritu me compele a buscar el rostro de Dios.  Aquí estoy, para decirle a Dios que le amo y unirme en oración con cualquier hermano necesitado de un empujoncito solidario para buscarle.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Empieza y verás la mano de Dios

A veces no sabemos cómo comenzar algún asunto y nos sentimos intimidados solamente con pensar en cómo empezar.  Escucha bien, si ya oraste y estás convencido de que es la voluntad de Dios que lo hagas, no lo pienses mucho más, actúa, mete mano, empieza y verás la mano de Dios ayudándote en el proceso.  No creo que tenga que citarte versículos de la Biblia en respaldo a mi sugerencia, porque es posible que mientras leías esta reflexión ya te han venido algunos a la mente.

La prosperidad que perdura

A veces pensamos que a algunos hermanos la prosperidad les cae del Cielo, pero no, casi siempre la prosperidad que perdura baja del Cielo poquito a poco.

martes, 20 de noviembre de 2012

No te dejes llevar por cómo te sientas

A veces pensamos que todo va a salir mal, justo antes de obtener la victoria.  No te dejes llevar por cómo te sientas.  El mero hecho de que haya silencio y no te hayan dejado saber qué pasará, no quiere decir que las cosas saldrán mal y mucho menos que Dios te ha abandonado.  Acuérdate que la especialidad del enemigo de tu alma es meter miedo, mientras que la especialidad de Jesús es darte paz.  Shalom.

La lógica de un niño

A veces la lógica de un niño es tan válida, o más, que la de un adulto porque es sencilla, pero con mucho sentido.  Hoy mi hijo mayor viene a mi cuarto y coge un bonche de papel tamaño carta para usarlo en su fotocopiadora y me dice: “Papi, sabes qué, cuando yo era pequeñito yo pensaba que si el papel largo era legal, entonces este papel corto era ilegal.”  Los dos nos reímos, pero me pareció muy lógico su comentario; no está mal, por eso tenemos que ser como niños.  Así las cosas, si congregarse es la voluntad de Dios, no congregarse queda fuera de la voluntad de Dios.  De igual manera, si Dios quiere que nos amemos los unos a los otros, si no nos amamos, no hacemos lo que Dios quiere, y así sucesivamente.  No hay duda de que si pensáramos como un niño nos iría mejor.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Mientras más grande sea el candungo

Mientras más grande sea el candungo con el que se recogen las ofrendas en una actividad de índole espiritual, probablemente menos frecuentes sean las referencias a que “no se puede servir a Dios y al dinero,” o que “el amor al dinero es la raíz de todos los males.”

Coquetear con el dinero

Coquetear con el dinero puede ser tan peligroso para un ministro del evangelio como coquetear con una persona del sexo opuesto para una persona casada.

Ofrendas y donativos

Siempre he visto con recelo a todo ministro del Evangelio que aprovecha la manifestación del Espíritu Santo en milagros y prodigios, al igual que las predicaciones elocuentes y conmovedoras, para pedir ofrendas y donativos, sobre todo cuando se manipulan las emociones para fundamentar la solicitud bajo la premisa de que se necesitan para ampliar el alcance del Reino de Dios.  Lo que se necesita para ampliar el Reino de Dios es una relación genuina con Jesús y una entrega incondicional a su voluntad.  Por algo habrá sido que Jesús, cuando envió a los 12 a predicar y a hacer milagros (sanar enfermos, limpiar leprosos, resucitar muertos y expulsar demonios) les dijo: “Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.”

domingo, 18 de noviembre de 2012

Con los años los problemas frecuentemente crecen

Todos los hermanos y hermanas en la fe que conozco bastante bien, tienen profundos problemas personales de todo tipo, y luchas que a veces son espeluznantes.  No pienses que tú eres el único, o la única, todos estamos en el mismo bote.  Ahora, eso sí, con los años los problemas frecuentemente crecen, pero nuestro conocimiento de Dios también, y no hay nada, absolutamente nada, que Dios no pueda resolver.  Y si el problema no se resuelve, Dios cambiará tu corazón y te dará paz.

Para que sepamos que con Él no se juega

Cuando le fallamos a Dios al comienzo de nuestro peregrinaje como cristianos y nos arrepentimos, Él viene a nuestro socorro pronto y enseguida nos restaura el gozo de nuestra salvación para que sepamos que nos ama y siempre está presto para socorrernos; cuando le fallamos a Dios llegando al final de nuestro peregrinaje como cristianos y nos arrepentimos, el esconde su rostro de nosotros hasta que le busquemos de veras y con mucha intensidad, para que sepamos que con Él no se juega.

sábado, 17 de noviembre de 2012

No hay nada más importante

No hay nada más importante que llevar a una persona a los pies de Cristo, aunque a veces hay que darle un plato de comida primero para que tenga fuerzas para escucharte.

Jesús venció

Jesús venció; y porque Él venció, tú también puedes vencer.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Muerde la toalla

Dios no te ha abandonado, simplemente quiere ver (o que tu veas) hasta donde tú llegas en tu compromiso de servirle y confiar en Él.  Ten en mente que por más fuerte que aparente ser tu prueba, tú puedes sobrellevarla, porque Él nunca te dará una prueba que tú no puedas soportar.  Acuérdate de las películas de vaqueros que veías cuando eras pequeño y herían al bueno de la película.  Cuando le iban a sacar la bala, como no había anestesia, le daban a morder una toalla para que pudiese soportar el dolor.  Muerde la toalla como varón o mujer de Dios que eres, y soporta la prueba, que tu recompensa vendrá.  ¿Qué será de los que te oprimen o te menosprecian?  Ni te preocupes por eso.  Tú a lo tuyo, confiando en Dios.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Quien tiene la razón prevalecerá

Escucha bien, la razón no la tiene aquél con quien la mayoría está de acuerdo, porque hay muchos motivos para estar de acuerdo con una persona sin tener la razón, como por ejemplo, interés económico, interés de amistad, interés de familia, interés de oportunidades, interés de prestigio, interés de posiciones de autoridad, en fin, hay razones variadas para que la mayoría esté de acuerdo contigo, a pesar de que no tengas la razón.  La razón la tiene aquél cuya posición vaya más de acuerdo con la verdad y con los preceptos bíblicos.  Al final, quien tiene la razón prevalecerá, aquí, o allá.

Las pruebas que dan frutos de recompensa

Las pruebas que dan frutos de recompensa por la obediencia y consuelo por la resignación son aquéllas que se sufren dócilmente, creyendo y obedeciendo sus mandamientos mientras se pasan por ellas.  Pruebas similares que se pasan a regañadientes, quejándose uno por la difícil situación y reprochándole a Dios que haya permitido nuestro angustioso predicamento, son oportunidades perdidas para demostrarle a Dios que le creemos y queremos servirle; tales pruebas, las que se atraviesan con una actitud cuestionable, no suelen tener mayor recompensa que estar vivos una vez las hemos pasado.   Mientras más profunda sea tu prueba, mayor puede ser la recompensa que recibas, si la sufres con la actitud correcta.  Pidámosle a Dios que nos enseñe a tener la actitud correcta para atravesar las pruebas que nos da.  El problema, sin embargo, consiste en que precisamente Dios nos pasa por algunas pruebas, para ver (lo cual debe entenderse: para que nosotros veamos) cual será nuestra actitud al atravesar la prueba.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Las más peligrosas de las tentaciones

A veces pensamos que la soledad promueve la edificación espiritual, pero cuando estamos solos también nos exponemos a las más peligrosas de las tentaciones, las que comienzan en nuestra imaginación.  Ten cuidado cuando estés solo.  Acuérdate que Él está siempre cerquita de ti.  Así que si Dios está ahí contigo, por qué desperdiciar la oportunidad.  Habla con Él en tu soledad y de esa forma evitarás darle riendas sueltas a tu imaginación.

Mete mano aunque no sientas Su Presencia a tu lado

Cuando te sientas caído, desanimado, débil y sin las fuerzas necesarias para llevar a cabo la encomienda que tienes ante ti, ten fe, camina y mete mano aunque no sientas Su Presencia a tu lado, porque el poder de Dios se perfecciona en tu debilidad y cuando eres débil, entonces eres fuerte.

martes, 13 de noviembre de 2012

Mira a ver bien por dónde caminas

Los otros día les conté que me llevé un leve pasme porque no le presté atención a mi hijo mayor que vino a interrumpirme mientras yo escribía una reflexión porque quería que yo escuchara una canción en Youtube, que luego resultó ser muy edificante y me llevó a pedirle perdón porque más razón tenía él que yo.   Esta noche pasó algo parecido, porque entró y me interrumpió nuevamente de sopetón, pero ahora no reaccioné, porque poco a poco y a golpes voy aprendiendo.  Se paró delante de mí, me miró, lo miré sin hablar, y abrió la boca: “Papi, dónde está el texto bíblico que dice ‘Jehová es mi pastor’”.  Respiré profundo de alegría, por la pregunta y por mi dominio propio, y le dije: “En el Salmo 23.”  Entonces le recité parte del salmo y me alegré porque pude responderle y darle el ejemplo.  Cuando salió de la habitación me acordé de algo que había leído recientemente a los efectos de que un papá le dijo a su hijo pre-adolecente: “Mira a ver bien por dónde caminas.”  Y el muchacho le respondió: “Mira a ver bien por dónde caminas tú papá, porque yo estoy siguiendo tus pasos.”

Cuídate del hipócrita

Cuídate del hipócrita, porque la hipocresía es una forma de mentira, y quien suele mentir, suele herir.  Además, el hipócrita con su insinceridad pretende manipular tus sentimientos, ya sea halagándote falsamente o elogiándote para sacar provecho de tu entrega emocional.  Frecuentemente, cuando el hipócrita percibe que ya no le eres útil, te descarta y deja a tu propia suerte sin importarle tus sentimientos ni tu bienestar.  Cuídate del hipócrita.

La dirección de Dios fluye

Cuando vayas a tomar una decisión delicada y, después de haber orado, sientes algo en tu pecho que no te cuadra del todo, y tienes un sentido de inquietud permeado de pensamientos desorganizados, cuando piensas en la decisión que estás a punto de tomar y no tienes paz, y personas en quien confías te sugieren esperar, espera, porque la dirección de Dios fluye y no suele darse en condiciones forzadas, sino más bien se da sin que tú ni siquiera te des cuenta cómo pasó y sin tener que forzar tus acciones para que Su voluntad se lleve a cabo.  Esperar suele ser bueno.

Su consuelo vendrá sobre ti pronto

Nunca resistas llorar ante la presencia de Dios, porque nuestras lágrimas sinceras conmueven su corazón.  A veces logramos más mediante un quebrantamiento sincero ante su presencia, que a través de sacrificios largos con vestigios de religiosidad.  Llora, quebrántate, rómpete, humíllate, derrámate, sincérate, y abre las puertas de tu corazón de par en par ante Dios y su consuelo vendrá sobre ti pronto y de forma sobrenatural, como el padre que levanta a un niño que se cae después de tropezar con una piedra.  El amor de Dios va por encima del juicio cuando nos quebrantamos ante Él con sinceridad y sentido de entrega total a su misericordia.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Un cristiano de verdad y un cristiano de mentira

A veces es difícil discernir entre un cristiano de verdad y un cristiano de mentira, porque los de mentira frecuentemente se encuentran viviendo y hasta “sirviendo” entre los miembros del cuerpo de Cristo, ocupando incluso posiciones de liderato.  En aquel día, cuando se separe la cizaña del trigo, y los cabritos de las ovejas, todo se sabrá.  Por ahora, nos corresponde a nosotros orar para que Dios intervenga en nuestras congregaciones limpiando su era y respaldando a los que sirven a Jesús de corazón y de acuerdo con la verdad.  No hay nada oculto que no sea eventualmente manifestado, pero debemos dejar que sea Dios quien lo manifieste porque nosotros no conocemos los corazones y nos podemos equivocar, causando mucho daño al Cuerpo de Cristo si erramos.  Eso sí, estemos alerta para evitar que los de mentira obtengan el poder, porque una vez allí, se hace más difícil corregir la situación.

Debemos amarlas de lejos

Debemos amar a todas las personas, pero hay algunas personas que por nuestro bien debemos amarlas de lejos.

Paz en tu corazón

Haya paz en tu corazón, porque Jesús está en control de todo.  Si le sirves de veras, no hay situación que pueda afectar tu destino eterno y lo que aquí te atormenta, finalmente resultará ser para bien.

domingo, 11 de noviembre de 2012

El coqueteo con un amor prohibido

A veces jugamos con el pecado acercándonos a él para sentir la emoción que se siente cuando se está a punto de pecar.  Ese juego es muy peligroso, porque al principio, emociona, pero llega el momento en que el propio juego se convierte en un pecado con su propia clase y clasificación.  Por ejemplo, el coqueteo con un amor prohibido no es bueno porque te puede llevar a pecar consumando la relación amorosa, pero si persistes en coquetear, aunque no consumes la relación con la otra persona, el constante coqueteo se puede convertir en un pecado que contamine tu conciencia y afecte tu relación con Dios.

¿Quieres que Dios te hable?

¿Quieres que Dios te hable?  Sencillo, háblale tú a Él y verás que te responderá.

En Jesús hay perdón

El pecado corta la comunicación con Dios y dificulta la obtención de una solución adecuada para tus problemas.  Pero cobra ánimo, en Jesús hay perdón, si te arrepientes de veras.

Una pequeña intervención divina

Por más cansado que estés, por más triste que te encuentres, por más desamparado que te sientas, por más arruinado que te veas, por más solo que parezcas estar, por más torpe que te hayas portado, por más desorientado, confundido, ineficaz, débil, y deficiente espiritualmente que te vean los demás, una pequeña intervención divina puede deshacer, disipar, disolver y esfumar todo lo que te afecte negativamente en un segundo, cambiando la opinión que otros tienen, y tú mismo tienes, de todo lo que tenga que ver contigo, porque Dios es así, Todopoderoso.

Una de las grandes ventajas del sufrimiento

Una de las grandes ventajas del sufrimiento, sobre todo de aquel que causa la disfunción en las relaciones entre hermanos dentro del cuerpo de Cristo, es que te lleva a la intimidad con Dios, y su Palabra, y compele a separarte de todo el andamiaje que por años has dado por sentado como bueno y, bajo una nueva unción, lo ves todo diferente a la luz de las Escrituras.  Por eso es tan importante tener un espíritu dócil y obediente a Dios, que te permita aceptar lo que venga a tu vida con resignación, aunque debes orar en el proceso, porque nunca sabes si estás pasando por una batalla que requiera tu valiente lucha en intercesión, o es una prueba a la cual Dios te está llevando para enseñarte algo sublime.  De algo puedes estar seguro, Dios nunca te llevará a una situación cuyo resultado sea tu amargura y rencor hacia tus hermanos, aunque te estén oprimiendo, así que debes estar alerta, porque estas malas señales (la amargura y el rencor) suelen ser indicadores de que estás tomando el camino equivocado en tu forma de pensar sobre la situación adversa.  El principal propósito de Dios en toda prueba es, a mi modo de ver, purificarte y sacar a flote en ti lo mejor que tengas para dar, y, en ese sentido, no hay nada que un ser humano pueda dar que sea mejor que el amor.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Muchos somos como los pollos

Es curioso, pero en Facebook podemos ver una muestra de cómo los hermanos se alimentan espiritualmente.  Muchos somos como los pollos, que comen de granito a granito de maíz, moviéndose de aquí para allá, escarbando para ver si encuentran un suculento insecto esporádicamente.  Las ovejas no, ellas se ponen a comer y comer en los delicados pastos a las que son llevadas hasta que se llenan.  Por ejemplo, en Facebook, las reflexiones bonitas y amorosas, principalmente las cortas, les gusta a la mayoría, pero las largas, aunque sean pura vianda, suelen ser menos leídas y son menos apetecibles.  Yo pienso que hay tiempo para todo, porque a mí me pasa lo mismo, pero tenemos que disciplinarnos y alimentarnos bien para crecer saludables y forjar el carácter cristiano.  No solo de bonitos pensamientos y fotos con lindos mensajes debemos alimentarnos, sino que debemos escudriñar las escrituras y profundizar en el pensamiento cristiano también.

Escarba los corazones

Muchas sonrisas camuflan profundos conflictos internos, muchos abrazos se dan porque se quiere ser abrazado, muchos elogios se ofrecen porque se necesita reconocimiento y, a veces,  mucho amor se da cuando se necesita ser amado.  No te dejes llevar por las apariencias y escarba los corazones del prójimo, porque la necesidad de ser amados es mayor de lo que aparenta ser y solamente Jesús ofrece amor verdadero, del que sana y no hiere.

Estoy a punto de salir del desierto

El día de las elecciones, el 6 de noviembre de 2012, cumplí 40 años de bautizado.  Cosas importantes sucedieron en mi vida el martes, las cuales me indican que ya estoy a punto de salir del desierto.  Pronto saldré de este túnel en el cual entré hace casi 7 años.  Siento la victoria como el campesino que escucha el sonido del aguacero que se acerca, el cual traerá bendición y crecimiento para su sembrado.  Oigo las gotas, huelo la fragancia de los minerales humedecidos y mi corazón se conmueve de alegría porque Dios, como siempre hace, demostrará su amor y misericordia poniéndome de pie y dándome nuevas fuerzas para la encomienda que me tiene para esta etapa de mi vida.  Bendito sea Jesús que nunca nos abandona.

Entender lo que Dios quiere

Para vivir como Dios quiere que vivamos, debemos entender lo que Dios quiere que hagamos.

Jesús

Dios trasciende a nuestro entendimiento.  Nuestra mente no puede ni imaginarse cómo Él es ni el lugar de su habitación.  Él lo sabe.  Por eso, para que nosotros entendamos su naturaleza y cuánto nos ama, envió a su único hijo, a Jesús, para que nos demostrase la naturaleza del carácter del Padre, lo cual hizo primero a través de su vida intachable y finalmente entregándose en la cruz por nosotros, sufriendo en el proceso vergonzosos vituperios y dolorosos castigos inmerecidos.
Tres cosas, entre muchas, sobresalen como profundas enseñanzas del sacrificio de Jesús, las cuales debemos internalizar y tener como faros permanentes que nos dirijan a través de los rocosos obstáculos que nos pone la vida.  Primeramente, el amor de Dios hacia nosotros es profundo, genuino, eterno, permanente, inamovible, tierno, inexplicable, de tal modo que la manera en que Él entendió que nos lo podía comunicar fue entregando a su Hijo, quien a su vez voluntariamente entregó su vida, por nosotros en un gesto de amor.  Segundo, como corolario de ese gesto de amor, el Padre nos demuestra su alto sentido de justicia, pues Él, en su incuestionable sabiduría, entendió que para pasar por alto nuestros pecados debía haber un sacrificio expiatorio, a saber, un precio, o al menos un sustituto, que pagara por, o recibiera, el castigo digno de la desobediencia del hombre, lo cual Jesús, su único hijo, hizo al morir por nosotros en la cruz.  Y tercero, el gesto abnegado de Jesús nos demuestra que nada de lo que pasemos en la tierra tiene importancia cuando lo comparamos con el valor de la gloria venidera y el tesoro de la vida eterna.
Así las cosas hermanos, debemos confiar en que Dios nos ama y nada de lo que nos pase aquí en este mundo tiene importancia a la luz de la gloria venidera que Jesús nos quiso comunicar con su desprendido gesto de amor, el cual hace insignificante cualquier sufrimiento, adversidad, oprobio, humillación, o vejación que nos atormente.  Finalmente, debemos conducirnos como personas que aprecian ese gran sacrificio que Jesús hizo por nosotros, porque si no nos conducimos dignamente, teniendo la ayuda del Espíritu Santo para hacerlo, entonces ya no tendremos defensa cuando nos presentemos ante Él en aquel día, cuando todos seremos juzgados por nuestras obras, porque aunque somos justificados por fe, la mejor forma de demostrar nuestra fe es nuestra obediencia y perseverancia en lo que Jesús nos enseñó, fundamentado todo en que Él, Jesús, es el Hijo de Dios quien murió, resucitó y es digno de toda la gloria.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Aquellos dibujos que tus hijos te obsequiaban

Si quieres complacer a Dios, ama a tus hermanos en la fe, procura la unidad, promueve la excelencia en todo, evita la mediocridad, pero no ofendas cuando la veas, sino enseña con tu ejemplo y dedícate con pasión y fervor en la obra que Dios ponga en tus manos, aunque sea pequeña ante tus ojos.  Acuérdate, para Dios todo lo que hagas es grande si lo haces con amor.  Acaso no te acuerdas de aquellos dibujos que tus hijos te obsequiaban cuando ellos eran chicos.  Yo todavía guardo algunos pegados a la puerta de mi habitación y siempre me regocijo cuando los veo.  Así ve Dios las obras de tus manos cuando se las dedicas con amor.

Para escribir nítido y sin manchas

Para escribir nítido y sin manchas permanentes en el libro de nuestras vidas es importante perdonar y amar, porque el perdón borra y el amor pasa página.

Un enigma para nuestra mente carnal

Cuando el entendimiento de una persona que siempre has considerado sensata se ciega y no comprende tu situación, hasta el punto de tratarte injustamente, no la cojas contra tal persona porque te podrías encontrar luchando contra Dios, ya que a veces Dios, quien tiene el poder de mover los corazones en la dirección que quiera, utiliza situaciones aparentemente injustas para lograr resultados muchísimos más justos y provechosos cuando el proceso comenzado por Él termine.  Tranquilo, que Dios está en su trono y sigue en control de todo.  Confía.  Haya paz en tu corazón y espera en Dios que Él nunca te abandonará ni permitirá que la injusticia prevalezca sobre ti perpetuamente.  Los procesos a los cuales Dios nos somete a veces son un enigma para nuestra mente carnal, pero cuando tenemos fe entramos al ámbito del Espíritu y entonces nuestra mente, que a veces se deleita en, y se ofusca con, la preocupación, deja de ser un obstáculo, aprendiendo así a vivir en el Espíritu.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Cuando el dolor de la mente llegue al corazón

Cuando tus pensamientos te confundan y el dolor de la mente llegue al corazón, cuando no entiendas tu camino porque se ha desprendido de tu pasado estable y ha entrado en una extraña y desconocida vereda, cuando leas las Escrituras y las palabras no pasan de tus ojos hacia dentro de tu pecho, cuando tus oraciones te entristecen y hacen llorar, no de arrepentimiento sino de angustia, angustia de no sentir a tu Dios tan cerca como siempre lo has sentido, cuando tampoco veas a Dios a través de tus hermanos porque no se conducen como debieran, entonces detente en tus caminos, sal al jardín, mira las plantas y los pájaros, y si es de noche mira al cielo, y verás que la gloria de Dios te rodea, porque así lo cuenta el cielo, y esa gloria que el cielo te cuenta te satisfará y consolará, porque entonces comprenderás que Dios siempre está a tu lado y que a veces necesitas descansar y contemplar la creación para entender que Dios te ama y nunca te abandonará.

Un nuevo comienzo

Justo cuando piensas que has llegado al final porque ya no tienes más fuerzas ni recursos, Dios te da un nuevo comienzo y nuevas fuerzas.

Envidia

Si en vez de alegrarte del triunfo de otra persona sientes tristeza o pesar sin saber por qué (y por favor, no pienses que me refiero a los recientes resultados de las elecciones), considera que la primera acepción de la palabra envidia, según la Real Academia Española, es: ”Tristeza o pesar del bien ajeno.”  La envidia es dañina, y es como carcoma para los huesos; así que si quieres protegerte de la envidia, concéntrate en amar al prójimo, porque ”el amor no tiene envidia.”

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Un comentario político partidista

Me mantuve sin hacer un comentario político partidista antes de las elecciones y no lo pienso hacer ahora que ya pasaron.  Debo decir sin embargo que ahora más que nunca pienso que Cristo viene pronto.  La agenda de libertinaje sexual deja claro que vamos (incluyo a los EE UU, PR y los demás países del Mundo) por el camino del menosprecio al mandato bíblico y cada día nos parecemos más a Sodoma y Gomorra.  Ya sabemos cómo Dios ve tales abominaciones y lo que hizo cuando se proliferaron en tiempos bíblicos.  Desafortunadamente, la iglesia, en vez de promover los valores del Reino, se ha dedicado a predicar prosperidad y bienestar, olvidándose del pobre, y exaltando el enriquecimiento personal de sus miembros.  Escucha bien, no te preocupes porque tu partido haya perdido las elecciones, ni te gloríes porque tus candidatos hayan ganado.  Todo esto (el mundo como lo ves) va a desaparecer pronto.  Si yo fuera tú, evitaría alegrarme mucho por la victoria de mis candidatos, o entristecerme demasiado por la derrota, según me corresponda, y me dedicaría a vivir la vida cristiana como Dios me pide, enseñando a mis hijos a amar a Jesús en Espíritu y verdad, y predicando a Cristo a todo el que pueda, porque es evidente que Cristo viene pronto.

En momentos como estos de mucha euforia, o mucha tristeza, el mundo dirige su mirada a nosotros los creyentes, buscando un punto de referencia y esperando recibir una palabra de aliento que les confirme que Jesús vive y es la verdadera alternativa de esperanza.  No caigamos en el marasmo de la política y mantengámonos ecuánimes con la mirada puesta en el autor y consumador de nuestra fe.

martes, 6 de noviembre de 2012

Si juegas con fuego te puedes quemar, y si no te quemas, te puedes tiznar

Escucha bien, si juegas con fuego te puedes quemar, y si no te quemas, te puedes tiznar.  Si has luchado tanto por arreglar tu vida, y ya has logrado cierta estabilidad, por qué vas a arriesgarlo todo por un corto y frívolo momento de fuertes emociones.  Detente, piensa bien lo que vas a hacer, porque no vale la pena tirar por la borda todo lo que Dios te ha dado y atrasar la recompensa que tiene para ti, tanto aquello que quieres en la tierra, como lo que anhelas en el Cielo.  Si te sometes a Dios y le dices no a la tentación, no sucumbirás, pero tienes que querer vencer y pedirle ayuda a Dios, porque solo no podrás.  Probablemente la mayor tentación a la que sucumben la mayoría de los cristianos es a tratar de demostrar cuán fuertes son peleando contra la tentación con sus propias fuerzas.  Eso es lo que el diablo quiere, por eso te sugiere que luches para demostrar tu fortaleza, pero nuestra lucha, contrario a las luchas del mundo, empieza por rendirnos, rendirnos ante Dios reconociendo nuestras debilidades y pidiéndole que nos libre de toda tentación.

lunes, 5 de noviembre de 2012

La victoria está llegando, la siento, la veo con los ojos del alma

La victoria está llegando, la siento, la veo con los ojos del alma, no habrá derrota, solamente victoria.  Al final, nada habré hecho para obtenerla, sino sólo derramarme a los pies del que todo lo puede, habré reconocido mis errores y creído en su fidelidad.  Mientras más uno cree, más Él se manifiesta, porque la fe mueve la mano de Dios.  Mediante la fe le agradamos y obtenemos lo que deseamos, porque el justo, que por su fe vivirá, obtendrá lo que desea, mientras que al impío le vendrá lo que teme.

Quebrantamiento genuino y comunión con el Padre

Ningún libro cristiano aparte de la Biblia, ningún predicador carismático que enseñe “nuevas” revelaciones, ningún cantautor de música sacra, ninguna actividad de evangelización multitudinaria, ninguna manifestación del poder de Dios que te erice los pelos, nada relacionado con actividades de la iglesia, aunque sea bueno, edificará tu alma como lo puede hacer una relación de disciplina de la lectura de la Palabra, oración dedicada, quebrantamiento genuino y comunión con el Padre a través de Jesús, con la ayuda del Espíritu Santo, quien comunicará al Padre lo más íntimo de tu ser cuando te disciplinas y eres constante en tu vida devocional.  Congregarse es bueno, pero brincar de actividad en actividad buscando nuevas y más intensas emociones jamás podrá edificarte tanto como una genuina y sincera vida devocional diaria.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Una relación de control enfermiza

Quien genuinamente te quiera enseñar a vivir como cristiano te llevará a los pies de Jesús para que aprendas directamente de Él, con libertad emocional, y evitará que crees una relación de control enfermiza con otro ser humano, aunque sea tu maestro, porque las relaciones de control atrofian la personalidad y subyugan el alma de todo aquel que a ese tipo de relación se expone.   Jesús nos llama a ser libres en Él.

Dios, al que le da autoridad, siempre le pide que rinda cuentas

A veces cuando alguien injustamente te hace daño y tú persistes en tratar de lograr que la persona rectifique, pero la persona que te hizo daño, que está en una posición de autoridad sobre ti, se resiste a rectificar, y para defenderse preventivamente te difama y da una falsa versión unilateral de lo que sucedió entre ella y tú,  y los demás le creen, porque tiene autoridad, y a ese tercero que le cree le parece imposible que quien tú alegas que te ha agraviado pueda haber cometido tal injusticia, ahí tu mundo parece hundirse, porque lo que trataste de corregir se complica, a tal punto que tú aparentas ser un villano, por la forma en que te tratan, entonces tú desistes de defenderte, te sumerges en Dios y le pides auxilio, porque lo que hiciste, lejos de ayudarte ha hecho que sin razón te agravien más, porque ahora son más los que te agravian, lo cual hace que te postres ante Dios con un corazón contrito, que ores, que busques honestamente día y noche Su rostro, entonces el que te agravió, al ver que no te apartas de Dios, sino que te acercas más a Él, se preocupa (y si no se preocupa, debiera preocuparse), porque Dios siempre sale en defensa del vituperado que le busca, especialmente si el vituperio lo comete aquél que se supone que te ame, consuele y cuide de ti, porque Dios, al que le da autoridad, siempre le pide que rinda cuentas.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Su intención nunca es destruirnos

A veces Dios nos quita lo que más queremos para que podamos recibir lo que más necesitamos.  Después que Dios menea nuestras vidas, nos despoja de lo que estorba y vuelve a comenzar, después que hemos entendido, cuando hincamos el ancla de nuestra fe en el Cielo, el lugar inamovible, entonces poco a poco Él restaura todas las cosas, dándonos incluso cosas buenas en la tierra, porque Su intención nunca es destruirnos, sino sacar de nuestras vidas lo que no conviene, con el fin de poner aquello que nos lleva a vivir con Él para siempre.  La prioridad de Dios para nosotros siempre es nuestro bienestar eterno, aunque frecuentemente a nosotros eso se nos hace difícil de entender e internalizar.

Esperar en Él hasta que pase la tormenta

En la desesperación, en la confusión de tus pensamientos alborotados, en la inquietud de las emociones que revuelcan tu pecho, cuando ahí te encuentras y tu instinto de gladiador te dice que metas mano, que actúes aunque no sepas con certeza lo que vas a hacer, ahí en ese momento que piensas levantarte y pelear contra un enemigo que no ves, pero que sientes, ese es el momento preciso en que debes callar, humillarte ante Dios y esperar en Él hasta que pase la tormenta, para que no cometas una locura.  Justo antes de la intervención divina en tu vida, el enemigo de tu alma te incita a que pierdas la paciencia y pelees valientemente para demostrar tu fe, aunque Dios no te haya dado instrucciones.  Nunca te adelantes al consejo de Dios.  A veces Dios permite que tu vida se alborote para enseñarte a confiar en Él.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Él se fue sonriendo... contento porque se sintió usado por Dios

Hoy me pasó algo curioso.  Me levanté temprano, tuve mi devocional, les preparé el desayuno a mis hijos y luego me fui para mi cuarto a escribir la reflexión de hoy para el Blog.  Mientras escribía, mi hijo mayor se me acerca y me dice que quiere que yo escuche una canción en Youtube.  Le pedí que me dejara terminar de escribir, pues no quería perder la concentración.  A los 5 minutos se me acerca de nuevo para lo mismo y entonces yo le contesté ásperamente, pues me estaba interrumpiendo justo cuando estaba terminando el post.  Esta segunda vez me sentí culpable porque algo en mi interior me dijo que Dios lo había enviado y yo lo estaba rechazando porque supuestamente estaba haciendo algo para Dios, a saber: escribir una reflexión.  Inmediatamente, cediendo (palabra diplomática para no decir “humillándome”) lo mandé a buscar y le dije que quería escuchar la canción.  Humilde que es el chico, vino sin resentimiento y me dijo: “Papi, la canción es “I lift my hands” de Cris Tomlin.”  La puse, la escuché y me encantó.

Lo que más me impresionó, sin embargo, fue un comentario que puso en Youtube un muchacho de la edad de mi hijo que decía, y cito: “i'm only 14 and grew up in a Christian society.  even though i was raised up as a follower of the LORD, i never truly felt a strong connection to him.  listening to these songs has made me feel his love for me. <3 God is amazing (:”
Después de leer el comentario y de habérselo dado a mi hijo para que lo leyese también, le pedí que se acercara y nos dimos un amoroso abrazo.  Le pedí perdón por haberlo  rechazado originalmente porque estaba escribiendo el post, y le di un beso en el hombro, como de costumbre.  Acto seguido se fue con Ceci para el colegio y yo tuve que escribir esto inmediatamente, compelido por el amor y la presencia del Altísimo, y él se fue sonriendo, presumiblemente contento porque se sintió usado por Dios.

El amor neutraliza el devastador efecto del odio

El enemigo de tu alma quiere que tú veas a la persona que te agravia como tu enemigo, porque así él permanecerá anónimo, y a la misma vez logra que tú rechaces a aquél  a quien Dios quiere que tú te ganes para Él.  Por eso debemos amar a nuestros enemigos, porque el amor neutraliza el devastador efecto del odio y nos capacita para acercarnos a todas las personas.

jueves, 1 de noviembre de 2012

El Señor nunca se olvida

Si has ayudado a mucha gente y la gran mayoría de ellos o se han olvidado del bien que les hiciste o te han pagado el bien con un mal, no les guardes resentimiento.  Si te molestas con ellos, entonces tu buena acción podría ser considerada como un gesto que fue hecho esperando algo a cambio.  Mejor hazte la idea de que lo que hiciste por ellos lo hiciste por Jesús; El Señor nunca se olvida del bien que tú le hagas.

"Y el poder, hosco gusano"

No te engañes, tener el poder no es equivalente a tener la razón.  De hecho, a veces el poder dificulta discernir entre el bien y el mal a la hora de tomar decisiones, porque el poder, en vez de estimular a tomar decisiones justas, incita a tomar decisiones propensas a favorecer la permanencia en el poder de aquel que las toma.  Curiosamente, esta reflexión sobre el poder también aplica a la estructura de poder en la iglesia.  Desafortunadamente, en la iglesia, el abuso de poder es devastador, porque es allí donde el herido debiera encontrar sanidad, la cual frecuentemente no se obtiene por el ambiente de lucha de poder que se respira, porque los líderes están más interesados en perpetuarse en sus posiciones de poder que en el bienestar del necesitado.  Pienso que el  insigne poeta tenía razón al referirse al poder como “hosco gusano”.