Aquí les
dejo con varios pensamientos que Dios me dio hace unos minutos sobre la mentira
y la verdad:
La verdad no es solamente decir lo que sea
cierto, sino también vivir de acuerdo a lo que Jesús nos enseñó, más allá de
las apariencias de piedad.
La verdad habita y se cultiva en el interior
del hombre y requiere un constante monitoreo espiritual mediante una relación continua
con Dios a través de su Espíritu Santo.
Debemos amar la verdad con seriedad.
Difícilmente podrás agradar a Dios si
acostumbras mentir.
Miente el que no vive de acuerdo con lo que
dice creer.
Dios ama al mentiroso, pero si éste persiste en
mentir, difícilmente entrará en el reino de Dios, a menos que se arrepienta.