Se te hará difícil hacer Su voluntad

Si no amas la misericordia, si no eres justo en tu proceder y si no te humillas ante Dios, se te hará difícil hacer Su voluntad.

El origen de sus credenciales

El incrédulo difícilmente recibirá con humildad al que Dios le manda a su camino, porque no podrá discernir el origen de sus credenciales.

Pocas cosas perturban más a tu enemigo

Pocas cosas perturban más a tu enemigo que ver que te levantas de una aparente derrota, sobre todo si te levantas asido de la mano de Dios.

Darle la gloria al hombre

Si malo es echarle la culpa a Dios por lo malo que hace el hombre, quizás sea peor darle la gloria al hombre por lo bueno que hace Dios.

Ve bajito

En vez de culpar a Dios por tu mala fortuna, comienza por humillarte, confesando que no entiendes lo que te está pasando y  dejándole saber que necesitas Su intervención en tu vida.  Ve bajito, porque da mejor resultado.

No es lo mismo

No es lo mismo golpear a, y abusar de, un hombre que está cayendo derrotado, porque Dios le permitió caer por las razones que sean, a pretender golpearlo, y abusar de él, de nuevo, cuando se está levantando, porque piensas que será más de lo mismo, especialmente si quien lo está levantando, en victoria, es Dios, por las razones que sean.  No es lo mismo. 

Resolverlo todo

Mientras más ocupado estemos y más cosas tengamos que resolver, más tiempo debemos dedicarle a buscar de Dios, porque si así hacemos, seremos mucho más efectivos y eficientes para poder resolverlo todo.  Desafortunadamente para muchos, a veces hacemos justo lo contrario.

Los espíritus inmundos son como las moscas

Los espíritus inmundos son como las moscas, que cuando detectan suciedad en una persona, vienen a molestar; por eso es tan importante mantenerse limpio y puro.

No te vayas a pecar

Pase lo que pase en tu vida, no te vayas a pecar, porque eso es exactamente lo que quiere el enemigo de tu alma.

No tienes otra alternativa razonable

Confiaste en Dios y tus problemas no se fueron, ¿ahora qué?  Sigue confiando en Él hasta que tus problemas se vayan, porque no tienes otra alternativa razonable.

Vale la pena tener un corazón recto

No es fácil confiar en Dios en medio de la adversidad, cuando tu enemigo quiere destruirte sin razón, pero ahí, en medio de la adversidad, es que se demuestra la perfección de tu corazón para con Dios.  No te tambalees ni vayas a buscar ayuda en otro hombre, y menos cuando ese otro hombre es también tu enemigo.  Acuérdate siempre de que Dios busca al que confía en Él, y no en los hombres, para demostrarle a todos que vale la pena tener un corazón recto para con Él.

Encima de eso te ama

Cuando pones tu confianza en Dios, te has aliado al único que es inamovible, que lo puede todo, y que encima de eso te ama.  ¿Qué más quieres?

Espera

Acude a Dios y espera en Él.

Vivir del evangelio

A veces lo peor que le puede pasar a un siervo de Dios es que se le conceda poder vivir del evangelio, porque es muy difícil poner el beneficio económico en perspectiva.  Por eso yo, cuando tengo dudas sobre cuál debe ser mi proceder, prefiero tratar de imitar a Jesús, o a Pablo,  hombres humildes que no se lucraron de sus ministerios, y que se mantuvieron firmes hasta la muerte.

Sigue como si nada

Aunque no es totalmente correcto, es preferible ser un cristiano que de vez en cuando pierde la tabla, y se arrepiente, a ser un cristiano que pierde la vergüenza y miente, pero sigue como si nada.

Casualidades

En algún sitio leí hace mucho que para el cristiano las “casualidades” suelen ser milagros en los cuales Dios decide permanecer anónimo.

Si quieres parecerte más a Cristo

Si quieres parecerte más a Cristo tienes que dejar de mentir, porque el que miente se parece más al padre de toda mentira, quien es la antítesis de Cristo, quien es La Verdad.  No se puede ser cristiano y practicar la mentira, en todas sus modalidades, incluyendo elaborados subterfugios diseñados para justificar posiciones que pretenden ocultar la verdad.

Dios nunca te fallará

Dios nunca te fallará.

Aunque parezca difícil

Aunque parezca difícil, debes confiar en el Señor de todo tu corazón, porque Él tiene cuidado de ti.  

Confiar en Dios es difícil porque no lo vemos

Confiar en Dios es difícil porque no lo vemos, pero se te hará más fácil confiar en Él cuando internalices que te ama, y eso lo lograrás hacer cuando ablandes tu corazón para entender el gesto de amor que representa la Cruz.

Apartando su corazón de Dios

Maldito es el hombre que confíe en otro hombre, apartando su corazón de Dios, y bendito aquél que confíe en Dios.

Hoy quiero orar por ti

Hoy quiero orar por ti, por todo el que lea esta reflexión y tenga una necesidad que solamente puede ser satisfecha por Dios, un problema que solamente pueda ser resuelto por Dios, o una situación especial que solamente Dios, mediante una intervención divina, pueda aclarar.  Dios nos enseña que si venimos a Él humillados y creyendo, a través de su Hijo Jesús, el no nos rechazará.  Así que, si quieres que Dios intervenga en tu vida para bien haz la siguiente oración de corazón, aunque seas creyente: “Señor Jesús, vengo a ti creyendo que tu eres el Hijo de Dios y que como tal me puedes ayudar.  Te necesito Jesús y te pido que me perdones todos mis pecados y entres a mi corazón y no me dejes nunca más.  Sabes que creo en ti Señor, pero quiero creer más.  Me entrego a ti sin reservas y te pido que me ayudes a servirte y que por favor resuelvas todas las situaciones por las cuales estoy pasando, que tú sabes cuales son.”

Señor, te pido que intervengas para bien en la vida de todo aquel que haya hecho esta oración creyendo y que no te apartes de ninguno de ellos jamás.  Ayúdalos Dios, y llénalos, ya sea que esta sea la primera vez que se acercan a ti, o ya sea que sean creyentes que estén pasando por una situación difícil; si es la primera vez que se acercan a ti, dirígelos a una congregación donde puedan crecer en ti.  Te lo pido Padre, en el nombre de Jesús, tu Hijo.  Amén.

No todo el que te sonríe es tu amigo

No todo el que te sonríe es tu amigo, ni todo el que te mira seriamente es tu enemigo.

Donde menos tú te lo imaginas

Estamos en una guerra espiritual y el enemigo está donde menos tú te lo imaginas; por eso tenemos que orar más y más.

Como regla general

A veces le atribuimos demasiados propósitos a todo lo que nos pasa en la vida.  El hecho de que Dios tenga contado nuestros cabellos no quiere decir que Él sea el responsable directo de todo lo que nos pasa.  ¿Por qué crees que Jesús nos mandó a orar por casi todo?  Muchas veces Dios no interviene en nuestras vidas si no se lo pedimos, aunque Él si quiere lo hace, como suele hacer a favor de las viudas y de los huérfanos.  Como regla general, si queremos que Dios intervenga en nuestras vidas, tenemos que pedírselo en oración.

Dudas o comentarios

Si usted tiene alguna duda o algún comentario sobre los temas que en este blog se publican, siéntase en libertad de preguntar o comentar en la sección de comentarios que al final de cada reflexión se provee.  Gracias por participar.

Maldad, perfidia e incluso alevosía

Hoy me imaginaba, a mi limitada manera, cómo sería el proceso del Juicio Final y qué sentiríamos en el proceso.  Estoy convencido de que no será como los juicios humanos.  Para empezar, Dios es Todopoderoso y en el Cielo se comunicará con toda perfección.  Así las cosas, como seremos juzgados por nuestras obras, me imagino que cuando se evalúen las cosas buenas que hemos hecho a otros, probablemente sintamos en nuestro ser exactamente lo bueno que  sintieron aquéllos beneficiados por nuestras buenas obras y sintamos también en cierto modo lo que Dios sintió, por decirlo de alguna manera, mientras hacíamos lo que le agradaba.  De igual manera, es posible, y pienso que probable, que también sintamos en nuestro ser lo que sintieron aquéllos a quienes perjudicamos con maldad, perfidia e incluso alevosía.  En ese sentido, cuando experimentemos el dolor que experimentaron aquellos a quienes herimos indebidamente, la convicción y la culpa serán impresionantes, si no nos arrepentimos antes de llegar al Juicio Final.