lunes, 23 de septiembre de 2013

Sonreír... un gesto de amor

Sonreír, estando triste, no necesariamente es un acto de hipocresía, sino que puede ser un gesto de fe que indica confianza en que todo estará bien en las manos de Dios, o un gesto de amor hacia la persona a quien se le sonríe.

martes, 17 de septiembre de 2013

Martillo en mano

Cuando en su ira Dios levanta su brazo, martillo en mano, para hacer justicia, hay esperanza para que detenga su furor si el destinatario del golpe justiciero se humilla de corazón mientras el brazo de Dios asciende; de lo contrario, cuando el brazo de Dios desciende para hacer justicia, difícilmente se librará el ofensor del martillazo.

La manipulación de los sentimientos

Es repugnante escuchar a un ministro del Evangelio decirle a una persona que tiene necesidad económica que su problema se debe a que no ha ofrendado, sin antes averiguar detalladamente cuál es la situación particular del necesitado.  Muchos de estos ministros dicen que si quieres prosperar debes ofrendar a sus ministerios porque esa es la “ley de sembrar y cosechar”.  Si eso es así, entonces por qué no te dan dinero ellos a ti para sembrar.  Si total, casi siempre están pidiendo dinero porque están necesitados.  Pues que se apliquen la enseñanza.  No hay duda de que es bíblico dar abundantemente, pero la manipulación de los sentimientos de las personas para el enriquecimiento personal de quien manipula es inaceptable.

viernes, 13 de septiembre de 2013

En su inmenso amor

Dios, en su inmenso amor, puede ver más allá de tu pecado y escudriña tu corazón para determinar quién tú eres y cómo se relaciona contigo.  Lo que Dios no suele hacer es obviar tu pecado permanentemente, porque en algún momento de tu vida tienes que apartarte del mal, sabiendo que Él te ofrece ayuda, consideración y poder para vencer.  Aunque Dios es misericordioso y paciente, debemos tener claro que sin santidad “nadie verá al Señor.”

jueves, 12 de septiembre de 2013

Una genuina restauración

El creyente de corazón recto, cuando cae, se queda postrado ante Dios antes de levantarse porque respeta a su Salvador y no quiere actuar como un indolente al minimizar la gravedad de su falta, pero el creyente insolente se levanta inmediatamente, sin compungirse,  como si nada hubiese pasado, frecuentemente obstruyéndole el paso a una genuina restauración. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Predicadores motivacionales

Nos suelen gustar más los predicadores que nos dicen que somos hijos de un Rey y que por tanto todo nos pertenece, pero miramos con recelo a los que nos enseñan que “muchos son los llamados y pocos los escogidos”, que en el mundo tendremos “aflicción”, pero que confiemos que Jesús ha vencido al mundo, que no amemos al “mundo y sus deseos”, que a menos “que el grano de trigo muera” no dará fruto, que en aquel día muchos dirán “Señor, Señor”, pero Jesús les dirá que se aparten de Él porque nunca los conoció.  Yo prefiero escuchar con atención a los predicadores bíblicos y escucho con cautela a los predicadores motivacionales.

viernes, 6 de septiembre de 2013

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Un hombre que está siendo probado por Dios

Quien se burla, o aprovecha, de un hombre que está siendo probado por Dios, y trata de sacar ventaja de él mientras pasa por ese proceso, es visto como el vándalo que trata de robarle a una familia cuyo hogar ha sido destrozado por un desastre natural.

Hacer que el proceso se acorte

A la hora de la verdad, cuando Dios quiere probar, o disciplinar, a un hombre, o una mujer, no hay pensamiento positivo, ni confesión de victoria, que valga; solamente una actitud de humildad y sujeción a su voluntad podría hacer que el proceso se acorte, pero nunca terminará antes de que Dios entienda que ya logró su objetivo.  Quédate tranquilo y aguanta con resignación hasta que Dios termine contigo.  Mientras tanto, quien se burle de ti, o se aproveche de tu situación, tendrá que dar cuentas a Dios en su debido momento.

martes, 3 de septiembre de 2013

Debemos enfocarnos más en imitar a Cristo

No sé, no sé, a veces cuando veo grandes conciertos con complejas coreografías e iluminaciones, cuando veo complicadas actividades llenas de “apóstoles”, profetas y famosos predicadores, como si uno no fuese suficiente, cuando veo hermanos, buenos hermanos, dedicarse a escribir libros de tal modo que parece ser más una fuente de ingresos que un ministerio, llevándolos a compartir más con la cola para los autógrafos que con los hermanos necesitados, cuando veo todas esas cosas y mi espíritu se inquieta, extraño aquellas campañas sencillas, como por ejemplo las de Billy Graham, donde sin mucha fanfarria y algarabía se presentaba el Evangelio tal como es, sin shows, sin espectáculos, sin cultos a la personalidad, y se veían a las almas descender por montones para entregarles sus vidas a Jesús.  No sé, no sé, pero pienso que debemos enfocarnos más en imitar a Cristo y a los apóstoles, porque aunque nos quieran convencer de lo contrario, los tiempos no cambian, porque “nada hay nuevo debajo del sol.”

domingo, 1 de septiembre de 2013

Nuestra productividad

Nuestra productividad en el Reino la mide Dios.

A tono con los preceptos de Dios

Probablemente sea tan importante el que le predica a las multitudes, ganando miles de almas, como el que viviendo una vida piadosa, y a tono con los preceptos de Dios, solamente logra ganarse para Cristo a una persona que les predique a las multitudes y gane miles de almas.

Dentro del marco del plan de Dios

Si pudieras ver las cosas como las ve Dios, entenderías que lo mejor que te ha pasado es que no has obtenido todo lo que has deseado, porque algunas de esas cosas hubiesen sido desastrosas para tu vida.  De igual manera, muchas de las cosas aparentemente malas que te han sucedido, probablemente han sido muy beneficiosas para ti y los tuyos, dentro del marco del plan de Dios para tu vida, que en esencia es la salvación de tu alma.