Es importante que
Cristo viva, pero es más importante que viva en nosotros.
lunes, 23 de febrero de 2015
Lo que pasó, pasó
Hoy uno de mis
hijos rompió un recipiente de cristal que a Ceci le gustaba mucho, en el cual
poníamos los limones en la cocina para acordarnos tomar uno con agua templada todas
las mañanas antes de desayunar. El entró
a nuestro dormitorio muy preocupado para contarnos el accidente como si hubiese
sido un grave error. Yo reaccioné rápido
y vine a la cocina para ayudarlo a recoger los vidrios y reafirmarle que no era
importante pues había sido un simple accidente.
“No es nada hijo, lo que pasó, pasó, especialmente si no tiene remedio”,
le dije. Luego le conté un incidente que
me paso a mí cuando tenía más o menos su edad, en el cual rompí una vasija muy
valiosa para mi madre, desde el punto de vista sentimental, y en cierto sentido
material también. Lo mío fue una
torpeza, pues jugando, y correteando, tropecé con el mueble donde estaba la
vasija y la tumbé haciéndola añicos.
Cuando eso pasó, seguí contándole, yo pensé que mamá me iba a dar
tremenda paliza. Asustado la vi venir,
le conté a mi hijo, y de repente en vez de pegarme o castigarme, me consoló
(porque me vio asustado) y me dijo: “Eso no es nada hijo, no hay mal que por
bien no venga. Ya el búcaro se rompió y
no podemos hacer nada.” Esa fue una gran
lección de amor que me dio mamá, le conté a mi hijo, y acto seguido le di un
abrazo y lo volví a consolar. Por su
mirada de alivio, estoy completamente seguro que cuando él sea padre hará lo
mismo que yo hice con él, con sus hijos.
Sin personalismos
No son muchas las
cosas que Dios nos pide que le dejemos a Él; se me ocurre, por ejemplo, que una
de ellas es la venganza cuando somos vituperados. Por lo demás, me parece que debemos discernir
cuándo nos corresponde a nosotros actuar, como, por ejemplo, estar pendientes a
suplirle la necesidad al hermano, corregir una injusticia cuando esté a nuestro
alcance hacerlo y amar a todos los hermanos sin personalismos. (Entiéndase por
personalismo la “tendencia a subordinar el bien común a miras personales.”)
viernes, 20 de febrero de 2015
No debemos juzgar para no ser juzgados
Si no debemos
juzgar para no ser juzgados, qué tal si mejor amamos mucho para así aumentar la
probabilidad de que seamos amados.
martes, 17 de febrero de 2015
Agua limpia y pura
El agua limpia y
pura que se distribuye a través de una tubería sucia, contaminada y mohosa
pierde sus prístinas cualidades y puede hacerle más daño que bien al que la
consume. De igual manera, el mensaje
sublime de la cruz puede hacer mucho daño si no se transmite como debe ser, con
humildad y verdad, sin mucha pompa y parafernalia compleja, pero con mucho amor
fraternal y sencillez de corazón, como en el principio estableció Jesús
mediante su ejemplo.
lunes, 16 de febrero de 2015
A veces en la abundancia Dios nos prueba más que en la escasez
A veces en la
abundancia Dios nos prueba más que en la escasez, porque lo usual es clamar a
Dios cuando las cosas faltan, pero en la abundancia se demuestra la profundidad
de nuestro amor por Él.
viernes, 13 de febrero de 2015
El que odia suele creer todo lo malo que le digan del odiado
El que odia suele creer todo lo malo que le digan del odiado, pero el que ama cree todo lo bueno que le digan de quien ama y se cuestiona lo malo por aquello de no equivocarse.
domingo, 8 de febrero de 2015
Su presencia
El mayor alivio de salir de una gran
prueba, de esas que duran años, es el consuelo que nos trae saber que Dios nos
ama, nos escucha y está con nosotros.
Sabemos que no vivimos a base de ver y sentir, sino que vivimos por fe,
pero Dios, que nos escucha y nos ama, también nos complace dejándonos sentir su
presencia de manera sobrenatural.
Busquemos su presencia siempre.
Por algo Dios le dijo a Moisés que su presencia iría con él y y le daría
descanso, y por algo Moisés le habrá respondido: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos
saques de aquí.” Busquemos Su presencia
y la encontraremos, pero busquemos de buen corazón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)