domingo, 1 de noviembre de 2015

De poco nos valen

Podemos navegar, y bañarnos en, el Mar de Galilea, podemos tocar la roca bajo el Calvario, podemos orar y llorar en el calabozo de Caifás, en el cual Jesús pasó un día en espera de la ejecución de su sentencia, podemos ver, y andar en, el Monte de las Beatitudes, podemos aprender y hablar el idioma de Jesús, podemos llorar en el Getsemaní al acordarnos de sus horas de angustia, podemos decirle a Jesús con sinceridad que queremos ser como Él y que estamos dispuestos a seguirle hasta el fin, pero si no amamos al prójimo, a nuestras familias y a nuestros hermanos en la fe, de poco nos valen nuestras lindas experiencias y nuestros buenos deseos.