domingo, 26 de abril de 2015

Cuando no hay razón para el vituperio

Cuando no hay razón para el vituperio, es mejor ser perseguido, que perseguir, silenciado, que silenciar, aborrecido, que aborrecer, y menospreciado, que menospreciar, porque quien sin razón recibe el vituperio, suele ser también quien al final recibe la honra de parte de Dios.

sábado, 25 de abril de 2015

Por favor no me dejes


Dios, tú que me has traído hasta aquí, para llevarme hasta allá, sigue conmigo y por favor no me dejes.

Adoramos lo que nos proveyó


A veces adoramos a Dios intensamente hasta que nos provee lo que queremos y creemos que necesitamos, entonces, una vez satisfechos, adoramos lo que nos proveyó.

jueves, 23 de abril de 2015

Pelear fuertemente nuestras batallas

Con el pasar de los años he notado que en vez de que peleemos fuertemente nuestras batallas, Dios prefiere, salvo pocas excepciones, que nos estemos tranquilos y dejemos que Él las pelee por nosotros, por una sencilla razón: Él lo hace mejor.

Le echan tierra encima a ese corazón

Cuando el corazón del hombre es transformado por Dios, y sus enemigos por envidia le echan tierra encima a ese corazón para dañarlo, Dios hace que esa tierra mal intencionada sirva para alimentar las plantas que nacerán de las semillas de justicia sembradas en ese transformado corazón.

Cuando Dios cierra el grifo

Cuando Dios cierra el grifo, no hay hombre que lo abra.

Tribulación que puede llegar a destruirnos

Una larga y fuerte prueba disciplinaria logra su cometido si cambiamos nuestra conducta a tono con lo que Dios nos pide; de lo contrario, esa prueba se puede tornar en una larga y fuerte tribulación que puede llegar a destruirnos.

Para convencer a una persona de su error

Cuando las palabras sensatas y el amor no son suficientes para convencer a una persona de su error, déjale el asunto a Dios, que Él tiene mucho poder de convencimiento.

Si ayudas a los demás

Si ayudas a los demás y esperas que te lo agradezcan y reciproquen, probablemente serás defraudado frecuentemente, porque casi todos los seres humanos somos para esas cosas olvidadizos, pero si los ayudas porque eres consciente de que eso es lo que Dios espera de ti, jamás serás defraudado, porque Dios pagará tus buenas obras con creces, aquí y allá.

jueves, 16 de abril de 2015

Un capricho pasajero


No te arriesgues a perder la paz que Dios te ha dado por satisfacer el impulso de un capricho pasajero.

miércoles, 15 de abril de 2015

Cuando Dios te habla

Cuando Dios te habla por sueños, por las circunstancias, o directamente a través de su Palabra, o mediante una combinación de esas cosas, y te da a entender que si no dejas tu camino equivocado habrá malas consecuencias en tu vida, lo mejor que puedes hacer es arrepentirte, corregir tu mal camino, y humillarte ante Él para que tenga misericordia de ti. 

lunes, 13 de abril de 2015

Yo también pinto


Yo también pinto, pero no con pinceles, pinto con palabras que describen el paisaje de mi alma redimida que rebosa de agradecimiento y paz.

domingo, 5 de abril de 2015

Levantarnos de los muertos


Hoy no es un día para procurar que Jesús se levante de los muertos; hoy, como todos los días, nosotros somos los que tenemos que despertar y levantarnos de los muertos, para que nos alumbre Cristo.

sábado, 4 de abril de 2015

La crisis financiera

Una de las consecuencias más beneficiosas de la crisis financiera actual es que Ceci ha aprendido, con la ayuda de Marshall y los utensilios facilitadores que allí se compran, y por supuesto, la de Costco también, a cocinar muy bien, como si fuese chef de altura, que de hecho, para mí ya lo es, porque casi siempre prefiero lo que ella hace, y cómo lo hace, a lo que solíamos comer en muchos restaurantes en época de vacas gordas.   Por otro lado, esa virtud, la de cocinar bien, se podría convertir en algo perjudicial, si no se controla.  Me explico.


Ayer por la tarde, me cuenta Ceci, nuestro hijo menor, de 14, fue adonde ella y le dijo con naturalidad: “Mami, tengo unas ganas de comer un risotto con chuletillas de cordero, como las que tú haces…”  “¡Qué pantalones!”, pensó (y me dijo) Ceci, “a la verdad que estos muchachos a veces no saben ni lo que dicen.”  Lo primero que me vino a la mente cuando ella me contó el incidente fue un reciente post que leí en Facebook que decía algo como (y hablo de memoria) “si quieres hacerle daño a alguien que amas dale todo lo que se le antoje”.  De más está decirles que no se le hizo el risotto, sino que durante estos días de asueto tuvieron (ambos hijos) que pasar la aspiradora, mapear, fregar la trastera varias veces, lavar los cuatro carros, y de vez en cuando ir y hacer uno que otro mandado, pues como Ciro ya maneja, tenemos que entrenarlo.  Criar hijos hoy en día no es nada fácil, porque siempre, no importa cuán bueno sean, halan para su lado y estiran y estiran hasta ver a dónde pueden llegar.   En fin, ya pasó el período de entrenamiento y pensándolo bien, me han dado unas ganas de comer un risotto de espárragos, o de setas, con unas chuletillas de cordero, que ni les cuento.  Deja ver cómo hablo con Ceci sin que me regañe y se burle de mí por blandengue, o ganso.  Eso sí, tendrá que ser después que predique en Yabucoa este domingo, porque no quiero perder la concentración.