martes, 3 de septiembre de 2013

Debemos enfocarnos más en imitar a Cristo

No sé, no sé, a veces cuando veo grandes conciertos con complejas coreografías e iluminaciones, cuando veo complicadas actividades llenas de “apóstoles”, profetas y famosos predicadores, como si uno no fuese suficiente, cuando veo hermanos, buenos hermanos, dedicarse a escribir libros de tal modo que parece ser más una fuente de ingresos que un ministerio, llevándolos a compartir más con la cola para los autógrafos que con los hermanos necesitados, cuando veo todas esas cosas y mi espíritu se inquieta, extraño aquellas campañas sencillas, como por ejemplo las de Billy Graham, donde sin mucha fanfarria y algarabía se presentaba el Evangelio tal como es, sin shows, sin espectáculos, sin cultos a la personalidad, y se veían a las almas descender por montones para entregarles sus vidas a Jesús.  No sé, no sé, pero pienso que debemos enfocarnos más en imitar a Cristo y a los apóstoles, porque aunque nos quieran convencer de lo contrario, los tiempos no cambian, porque “nada hay nuevo debajo del sol.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario