Yo no puedo decir
que todos tus problemas sean consecuencias de tus errores, quizás sí, quizás
no; lo que sí puedo decir con certeza es que no importa quién haya sido el
responsable de tu angustiosa situación, si tú vienes a Jesús humillada y
quebrantada, Él te levantará de las ruinas y te hará resplandecer delante de
tus angustiadores, aderezando mesa para ti delante de ellos y demostrando que
él respalda al corazón contrito y humillado, estando siempre dispuesto a hacer
un milagro para que todos sepan que Él es fiel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario