lunes, 16 de marzo de 2015

Mi perrita

Siempre que me preparo algo para desayunar, mi perrita Nala se me para al lado mirándome intensamente a los ojos, como si yo fuese a darle algo, y, aunque no le dé nada, no se aparta de mi lado hasta que yo acabe.  A veces pienso que si nosotros tuviésemos la misma fe en Dios que nuestras mascotas tienen en nosotros, obtendríamos más de Dios que la mujer cananea que fue rechazada por los discípulos, pero obtuvo su milagro debido a su insistencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario