martes, 1 de abril de 2014

Reevaluando constantemente mi conducta

Prefiero vivir reevaluando constantemente mi conducta a la luz de las Sagradas Escrituras, a tomar un rumbo en el que, a pesar de que me han sugerido que podría estar equivocado -- lo cual incluso el Espíritu Santo me confirma con su tenue convicción -- persisto en seguir en él, hasta que se vaya la tenue culpabilidad.  No te engañes, el hecho de que la convicción del Espíritu haya cesado de inquietarte, no quiere decir que lo que en un principio estaba mal, ahora está bien.  Acuérdate de que el Espíritu de Dios no contiende con el hombre (o la mujer) para siempre.  Detente, evalúa tu camino a la luz de las Escrituras, antes de que sea tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario