domingo, 20 de abril de 2014

Se arrastra en la cuneta de la vida


Quien se arrastra en la cuneta de la vida por sus propios errores tiene más probabilidad de poder agradar a Dios si se arrepiente, viene a Él humillado y cambia su conducta, que aquél que vive una vida “intachable”, llena de logros, con mucha paz y bonitas amistades, pero piensa en Dios solamente en las grandes solemnidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario