El temor nos paraliza e inutiliza; por eso el enemigo
trata de inculcarnos temor en todo tiempo. No temas por falta de dinero, no
temas por falta de trabajo, no temas por falta de cariño, no temas por ser
rechazado, no temas porque no tienes un futuro cierto, no temas porque tu salud
se deteriora, no temas a nada ni a nadie, porque quien logra confiar en Dios
hasta el punto de no temer, ha vencido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario