Tú podrás estudiar mucho y tener una buena carrera,
podrás trabajar mucho y amasar bienes, podrás luchar mucho, podrás hacer lo
inimaginable para echar para adelante, pero si Dios no es el centro de tu vida
y no lo pones a Él y sus intereses primero, no prosperarás con paz; podrás
prosperar mucho ante los ojos de los demás, pero tú sabrás que algo falta en tu
vida, y ese algo es una relación genuina y sincera con Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario