A veces cuando
estamos pasando por una situación complicada que requiere de una intervención
divina sustancial para su solución, Dios, en su infinita bondad nos demuestra
que está con nosotros mediante eventos que son pequeñas aparentes casualidades,
pero que nosotros sabemos en lo profundo de nuestro corazón que son eventos
coordinados por Él para fortalecer nuestra fe.
Cuando eso te suceda, y no venga la solución a tu problema
inmediatamente, no te desanimes, sino que, por el contrario, cobra ánimo,
porque esa pequeña aparente casualidad es parte del rompecabezas divino que
pronto habrá de armarse solito ante tu presencia y te hará llorar de alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario