Cuando los acontecimientos mundiales nos
confundan, cuando la condición de la iglesia nos asombre, cuando nuestros
amigos cambien, cuando nuestros hermanos de muchos años vuelven a actuar como
si fuesen acérrimos de izquierda, o de derechas, en vez de “locos por Cristo”,
cuando los que mueren como mártires no tenían el martirio en su credo de fe,
cuando nuestra gran preocupación es llegar vivos a la edad de Medicare, cuando
no vemos los espinos, es hora de volver al fundamento y leerse la Palabra de
tapa a tapa, como si nunca nos la hubiésemos leído, es hora de volver a
empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario