Quien piensa que Dios habló en las
Sagradas Escrituras, y ya no habla más, está, a mi modo de ver, equivocado,
porque Dios nos sigue hablando continuamente.
Lo que sí es cierto es que Dios no nos dirá hoy día algo que sea
contrario a Su Palabra Escrita; por eso es importante leerla y estudiarla
diligentemente, para así evitar ser víctimas de engaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario