Blog para reflexionar sobre Dios y compartir vivencias.
jueves, 27 de marzo de 2014
Un corazón contrito y humillado
Tener un corazón contrito
y humillado conlleva arrepentirse profundamente sin guardar en un rincón de la
mente, o del corazón, la intención de volver a pecar cuando todo vuelva a la
normalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario