jueves, 11 de julio de 2013

Ya nos echaron del Edén

Desde que nuestros ancestros fueron echados fuera del Edén, nuestro propósito principal dejó de ser disfrutar de la tierra que Dios nos había dado y nos convertimos en objeto de salvación, cuyo proceso culminó en la muerte y resurrección de Jesús.  Por tanto, no debemos afanarnos por los deleites de este mundo separado para destrucción.  Ahora debemos hacer todo lo posible por modificar nuestra conducta a tono con los mandamientos de Jesús, quien vino a darnos una nueva dirección.  Nuestra verdadera patria, según nos enseño el Maestro, no está aquí en la tierra.  Ya nos echaron del Edén; ahora debemos esforzarnos por entrar al Cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario