miércoles, 9 de enero de 2013

Fotos del pastel de chocolate

Lo que más me preocupa de lo que veo de algunos de nosotros los que participamos en Facebook, de los que confesamos amar a Dios, es que una reflexión profunda sobre el amor de Dios y nuestro deber de servirle de corazón, con genuina dedicación, es ignorada y pasada por alto, mientras que fotos de las zapatillas deportivas que hemos comprado, o fotos del pastel de chocolate que estamos comiendo, reciben cuchucientos “likes” y mensajes de apoyo.  No es que las zapatillas deportivas y los pasteles de chocolate sean malos, sino que nuestras prioridades a veces demuestran que podríamos tener deficiencias de recursos espirituales para lidiar con la adversidad cuando ésta llegue a nuestras vidas; es cuestión de tener aceite en nuestras lámparas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario