No
inviertas mucho tiempo imaginándote cómo Dios proveerá para contestar tu
petición y satisfacer tu necesidad, para que no te ofusques en ello, sino más
bien invierte tu tiempo en buscar su rostro, obedecerle y hacer el bien a todo
el que puedas. Si así haces, pronto
verás su mano milagrosa en tu vida; entonces le adorarás, agradecido y
asombrado por la forma gloriosa en que intervino. No te ofusques, ten fe y confía, porque Dios
te ayudará de la manera que tú menos te imaginas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario