jueves, 20 de febrero de 2014

A veces nos pasa como a Balaam

A veces nos pasa como a Balaam, que algo que no vemos se interpone en el camino entre nosotros y nuestro caprichoso objetivo final, pero somos tan obstinados que no nos detenemos a pensar si hay algo que Dios quiere que arreglemos en nuestras vidas, antes de que Él pueda derramar su bendición sobre nosotros;  porque, créeme, Dios quiere bendecirnos mucho más de lo que nosotros nos imaginamos, pero Él es recto y justo, y aunque perdona todos nuestros pecados si nos arrepentimos, suele dirigirnos, frecuentemente mediante circunstancias adversas que no entendemos bien (como la burra de Balaam que no quería caminar porque veía al ángel que su amo no veía), para que nos detengamos en nuestro obstinado camino, nos arrepintamos y le sirvamos de corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario