Justo cuando pensábamos
que ya habíamos descifrado todo lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor,
viene Dios y nos demuestra que en realidad no teníamos ni idea de lo que estaba
pasando. En ese momento comienza
nuevamente el ciclo de confiar en Él con todo nuestro corazón. ¡Ay, Señor, cuándo aprenderemos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario