domingo, 17 de noviembre de 2013

Por si acaso el asunto viene de Dios


Hay quien cuando se le sugiere que debe amar y perdonar al hermano que le ha herido, se resiste, insinuando que debe ser el otro el que se debe aplicar la sugerencia, mientras que el de buen corazón, si le sugieren lo mismo, aunque no esté totalmente de acuerdo, se humilla, por si acaso el asunto viene de Dios.

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