Si tú supieras lo
mucho que Dios te ama, si supieras cuánto se agrada de tu obediencia, si
supieras que Él es consciente de tus tribulaciones, de los abusos que sufres,
del desconsuelo que a veces te agobia, pero por suerte para ti, todas tus
angustias serán compensadas por Dios, porque Él ve y siente lo que padeces y en
su momento de recompensará. Espera, un
poquito más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario