No es lo
mismo golpear a, y abusar de, un hombre que está cayendo derrotado, porque Dios
le permitió caer por las razones que sean, a pretender golpearlo, y abusar de él,
de nuevo, cuando se está levantando, porque piensas que será más de lo mismo,
especialmente si quien lo está levantando, en victoria, es Dios, por las
razones que sean. No es lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario