martes, 6 de agosto de 2013

Nuestro sufrimiento pronto pasará

Los hombres de antaño miraban a los cielos de lejos y reconocían que contaban la gloria de Dios.  Nosotros, por el contrario, tenemos potentes telescopios que nos demuestran detalles impresionantes de otras galaxias y de la creación del Altísimo, pero no, no podemos creer que Dios tenga el poder para resolver los pequeñísimos problemas que nos agobian.  El enemigo quiere hacernos creer que Dios no tiene el poder para, ni quiere, resolver nuestros “insignificantes” problemas.  Sin embargo, Dios nos dice que nuestros problemas no son insignificantes y sí son importantes para Él, lo cual nos lo demuestra entregando a su único hijo a morir una muerte cruel y dolorosa por nosotros, para que entendiéramos la magnitud del amor que nos tiene.  Por tanto, levántate del letargo, yergue tu cabeza, que por ahí viene Jesús a buscarnos y llevarnos a morar con Él para siempre.  Nuestra redención se acerca.  Nuestro sufrimiento pronto pasará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario