viernes, 14 de septiembre de 2012

La mesita de la cocina

Ya les conté que tuve una reunión súbita ayer por la tarde.  Hoy tengo dos más y lo bueno es que parece que serán productivas, pero estaban fuera de mi itinerario, que bastante cargado estaba ya con asuntos del Seminario y los cierres hipotecarios.  Anoche sentí el peso de la carga y me parecía que no iba a poder dormir a causa del estrés.  Por un momento pensé tomarme una Tylenol PM, ayuda que tuve por muchos años hasta hace 3 o 4 años cuando solidifiqué mi proceso de recuperación espiritual.  Necesitaba dormir y tener una mente clara porque el día de hoy aparentaba ser difícil.  Sin embargo, Resistí la tentación y me acosté confiando en Él.  Dormí bien y me desperté temprano, como de costumbre, pero con estrés.  Poco antes de las 4 a.m. me puse a trabajar en un documento de los tantos que tengo que hacer.   Mi mente no estaba en “top shape” y no me parecía bien que por razón de trabajo brincara mi devocional y lectura de la Palabra de Dios.  Pensé sobre mi pasado, abriendo el baúl de los recuerdos, y consideré mis comienzos como profesional, yendo a mis años de estudiante.

Durante mi primer año universitario yo trabajaba unas 50 horas semanales, estudiaba a tiempo completo (15 créditos por semestre) y le dedicaba mucho tiempo a mi congregación, frecuentemente hasta altas horas de la noche en los fines de semanas, incluso amaneciéndome periódicamente en vigilias improvisadas.  A pesar de eso, mis notas no podían ser mejores, y mi capacidad de retención y análisis eran casi insuperables.  La clave: me levantaba temprano a buscar el rostro de Dios y a leer su Palabra.  En esos primeros años aprendí que el tiempo dedicado a Dios es tiempo invertido en mejorar el proceso cognitivo, en adición a invitar la consoladora presencia del Espíritu Santo que nos dirige y organiza nuestro itinerario, dándonos la inspiración para trabajar con tesón, facilitando así la encomienda cotidiana.

Por tanto, hoy temprano, dejé el ordenador y me fui a la mesita de la cocina, abrí mi Biblia, y antes de leer oré a Dios e inmediatamente vino la presencia de su Espíritu Santo sobre mí, en señal de anuencia a mi actitud de ponerlo a Él primero.  Talmente parecía que Dios sabía que yo no tenía mucho tiempo y pronto vino a mi socorro.  Derramé unas lágrimas de agradecimiento por mostrarme una vez más que Él es fiel y constante en respaldar Su Palabra.  Luego leí la porción la Biblia que me tocaba y al cabo de una hora y poco más, ya estaba gozoso preparándole el desayuno a los niños: café con leche, pan tostado, mantequilla y queso crema para embadurnar el pan y mojarlo en el café con leche, unas lonchitas de jamón enroladitas, y queso manchego añejo en trocitos, todo bien presentado.  Quedó tan bonito que hasta fotos le tomé.  Después resistí la tentación de volver a los asuntos de trabajo y me puse a escribir estas líneas, porque cuando uno le dedica tiempo a Dios en Espíritu y en verdad, da tiempo para todo.
 

7 comentarios:

  1. amen de verdad q es muy cierto eso. aveces dejamos a Dios a un lado para hacer cosas "importantes" y luego nos preguntamos porque no nos salieron bien. de verdad que lo recibo. Porque muchas veces lo he hecho. SEÑOR perdoname!!! pon el querer como el hacer. Y DIOS que Ciro me invite un Desayunito tan rico como lo escribio aqui jejejejeje

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  2. Me alegro de que hayas recibido. En fin, tenemos que sacar tiempo para Dios y todo se organiza. Ahora falta el desayunito. Si no es en casa entonces en un IHOP. No sé por qué a mi me da la impresión de que a ti te gustan los pancakes, el bacon, los huevos fritos o un buen omelette con pimientos, jamoncito, queso, y cualquier otro relleno. DTB

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  3. Wow Ciro cuan cierto lo que dices, por eso la palabra de Dios nos dice que busquemos el reino de Dios y su justicia y todo lo demás viene por añadidura. Me gusta cuando comentas que Dios vino pronto a tu auxilio. El realmente conoce nuestras necesidades y va mas allá de lo que pedimos o esperamos! DTB

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  4. Sí Ileana, a mí también me impresionó esa mañana porque lo normal es que uno tenga que luchar la bendición, pero a veces Dios está ahí a la puerta esperando la más pequeña señal de nuestra parte para intervenir. De hecho, quién sabe si ya había intervenido al poner el deseo en mí de buscarle, porque hasta eso (tanto el querer como el hacer) es un don de Dios.

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  5. Gracias, Ciro. Siempre he tenido esta frustración acerca de que quiero hacer tantas cosas y el tiempo no me dá. Trato de organizarme. Me levanto temprano, preparo "do-lists", trato de terminar las tareas que comienzo, soy bien diligente en mis asuntos, etc. Sin embargo, muchas veces se me queda cantidad de cosas sin hacer, proyectos inconclusos, cosas que no me atrevo ni a "meterme en eso" por miedo a no poder. Las veces que le he dado las primicias de mi día a dialogar con el Señor, a presentarle mis asusuntos, cargas, preocupaciones y dejarlo todo en Sus manos, puedo ver cómo el día fluye mejor, puedo pensar con más claridad, no estoy tan ansiosa. Y, aunque a veces no puedo tachar todas las tareas en mi lista al final del día, veo que hice las que tenía que hacer ese día. Y eso hace que me sienta complacida. Reconozco que no siempre hago así y es algo que me debo proponer. Vivir de esta forma cada día. Primero Dios y Él se encargará de a poner todo en orden. Y, creo que tienes don de adivinación porque sí, me encantan los desayunos de omelettes, jamón, french toasts... y si son de IHOP mejor!!! : )

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    1. Estás bien cerquita a poderte organizar, porque ya sabes lo que tienes que hacer, Beatriz. A veces uno escribe simplemente para confirmarle a l@s herman@s lo que Dios ya les ha dicho. También estás cerquita de comerte el omelette. ;-)

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  6. Ivonne Tamayo Maseda18 de septiembre de 2012, 8:35

    Ciertamente nuestro tiempo siempre "se multiplica" cuando le damos a Dios el primado...Aunque físicamente es un proceso natural que nuestras fuerzas vayan mermando, creo que algo que compensa es que adquirimos más sabiduría y nuestro tiempo pasa de ser "de cantidad" a ser "de calidad"... Tus comentarios "gastronómicos" siempre le dan un toque bien especial a los comentarios, se nota que en tu casa se come sabroso!!

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