miércoles, 12 de septiembre de 2012

Si quieres que el enemigo te deje en paz

Cuando los hombres, y las mujeres, aman profundamente a Dios, lo único que logran las pruebas intensas, dolorosas y extrañas, de esas que atormentan, es que esos hombres y mujeres  amen más y más a Dios, con un sublime y profundo sentimiento de entrega a, y dependencia total en, Él.  Por eso pienso que el tentador, cuando ve a un creyente de esa envergadura, llega el momento en que lo deja en paz, porque se da cuenta de que mientras más oprima a esa persona, más la fortalecerá.
 
Nosotros los creyentes debemos ser conscientes de que esas pruebas vendrán a nuestras vidas y debemos arrostrarlas como lo que son: una oportunidad para fortalecer nuestra fe y una indicación de que Dios está a punto de hacer algo excepcional con nosotros, siempre para su gloria.
 
Por eso, si quieres que el enemigo te deje en paz, resístelo, porque al ver que no puede doblegarte, te dejará.

1 comentario:

  1. Ivonne Tamayo Maseda18 de septiembre de 2012, 8:53

    Mi hermano, tu comentario es bien alentador, ante todo cuando hay tantas "corrientes" que alegan que para el cristiano todo es color de rosa... Ciertamente, cada prueba es una oportunidad de crecimiento mediante una fé que madura hasta el amor perfecto...

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