No
pienses que porque en un culto le viras la cara y das la espalda a un hermano,
o hermana, que aborreces, y por tu gesto de desprecio no tuviste contacto con
el hermano, eso quiere decir que no has
hecho nada malo y no lo has aborrecido meramente porque no cruzaste palabras hirientes
con él o ella. Precisamente en el gesto premeditado
de desprecio está tu pecado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario