viernes, 12 de octubre de 2012

Dios es amor y el amor sana todas las heridas

A veces pensamos que no podemos vivir sin nuestra pareja; que no podemos vivir sin nuestros hijos; que no podemos vivir sin nuestro trabajo; que no podemos vivir sin nuestra congregación; y que no podemos vivir sin nuestros amigos.  De repente, nuestra pareja deja de estar a nuestro lado; nuestros hijos se van o nos premueren; hemos perdido nuestro trabajo; nuestra congregación dejó de ser porque evolucionó; y nuestros amigos ya no están en nuestras vidas.  Pero a pesar del dolor y el desgarre del corazón, sobrevivimos, porque el espacio que vacío quedó, ahora lo llena Dios.  Una buena e intensa relación con Dios puede sanar cualquier herida que haya dejado la pérdida de un cónyuge, de un hijo, de un trabajo, de una congregación, o de tus mejores amigos, porque Dios es amor y el amor sana todas las heridas.

2 comentarios:

  1. Ivonne Tamayo Maseda13 de octubre de 2012, 3:47

    Hay procesos de sanidad que toman largo tiempo....por la magnitud.... Ciertamente Dios tiene el poder para sanar todo, absolutamente todo....pero, Dios también se vale del amor de los "unos a otros" para traer sanidad...

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    1. Así mismo es Ivonne. Por eso es tan importante que nos amemos los unos a los otros.

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