Nunca pierdas la fe ni permitas que se te decaiga el ánimo porque procuras auxilio de Dios y nada pasa. Dios es Dios y sabe mejor que tú, y que yo, cuándo y cómo debe responder a nuestra llamada de auxilio. Él suele aprovechar todas las oportunidades al máximo y a veces aprovecha nuestra adversa situación para enseñarnos algo que de otra forma no aprenderíamos. Pero de ahí a que te haya abandonado va un largo trecho. Él te ama profundamente y nunca te abandonará; siempre estará a tu lado, incluso en medio de la prueba. Aguanta un poquito más, porque la victoria está cerca y te alegrarás mucho de haber esperado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario