Las resoluciones de fin de año

Las resoluciones de fin de año que casi todos hemos hecho alguna vez son en conjunto una buena ilustración de la importancia de un nuevo comienzo en nuestras vidas porque dan esperanza de un futuro, dando la impresión de que el pasado ya no cuenta.  Venir a Cristo y convertirse es una resolución, no de fin de año, sino de fin de vida, con la sutil, pero importante, diferencia de que la sangre de Jesús limpia nuestras conciencias de culpa y nos da una verdadera esperanza de nueva vida.  Por otro lado, en cuanto al futuro, Jesús nos bautiza con su Espíritu Santo y nos da el poder de vivir la vida como Él nos pide.  O sea, esta resolución, la de la conversión y entrega a Jesús, sí podemos cumplirla si queremos, porque Dios nos ayuda a hacerlo.  Para eso, entre otras cosas, Jesús murió en la cruz, para demostrarnos que se puede vencer con la ayuda del Espíritu Santo de Dios y ese mismo Espíritu que lo levantó de los muertos a Él, nos resucitará nosotros y viviremos eternamente y para siempre con Dios.