A veces no
sabemos cómo comenzar algún asunto y nos sentimos intimidados solamente con
pensar en cómo empezar. Escucha bien, si
ya oraste y estás convencido de que es la voluntad de Dios que lo hagas, no lo
pienses mucho más, actúa, mete mano, empieza y verás la mano de Dios ayudándote
en el proceso. No creo que tenga que
citarte versículos de la Biblia en respaldo a mi sugerencia, porque es posible
que mientras leías esta reflexión ya te han venido algunos a la mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario