Por más
cansado que estés, por más triste que te encuentres, por más desamparado que te
sientas, por más arruinado que te veas, por más solo que parezcas estar, por
más torpe que te hayas portado, por más desorientado, confundido, ineficaz,
débil, y deficiente espiritualmente que te vean los demás, una pequeña
intervención divina puede deshacer, disipar, disolver y esfumar todo lo que te afecte
negativamente en un segundo, cambiando la opinión que otros tienen, y tú mismo
tienes, de todo lo que tenga que ver contigo, porque Dios es así, Todopoderoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario