miércoles, 28 de noviembre de 2012

Un pellizquito más no te va a destruir

Cuando en tu vida las cosas se alborotan demasiado, todos te caen encima, amigos y enemigos, uno te hala el pelo, otro una oreja, el otro te pellizca, uno que antes te respetaba ahora viene y te da un cocotazo, los más jóvenes se envalentonan y te ignoran, en fin, quieren acabar contigo y tú sientes que debes brincar, quitarte a todos de encima porque ya no estás para cocotazos y pellizcos, y justo cuando vas a darle un zarpazo al que está más cerca, Dios te dice: “Calla y aprende de mí que soy manso y humilde de corazón; tranquilo, déjame a mí bregar con el asunto, que un pellizquito más no te va a destruir; yo te defenderé."

No hay comentarios:

Publicar un comentario