jueves, 1 de noviembre de 2012

"Y el poder, hosco gusano"

No te engañes, tener el poder no es equivalente a tener la razón.  De hecho, a veces el poder dificulta discernir entre el bien y el mal a la hora de tomar decisiones, porque el poder, en vez de estimular a tomar decisiones justas, incita a tomar decisiones propensas a favorecer la permanencia en el poder de aquel que las toma.  Curiosamente, esta reflexión sobre el poder también aplica a la estructura de poder en la iglesia.  Desafortunadamente, en la iglesia, el abuso de poder es devastador, porque es allí donde el herido debiera encontrar sanidad, la cual frecuentemente no se obtiene por el ambiente de lucha de poder que se respira, porque los líderes están más interesados en perpetuarse en sus posiciones de poder que en el bienestar del necesitado.  Pienso que el  insigne poeta tenía razón al referirse al poder como “hosco gusano”.

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